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Etnología

En el ámbito etnográfico, el museo destaca con una de las colecciones más emblemáticas de la institución: la colección del vino, un fondo que tiene su origen en la fundación del primer Museo del Vino del Estado español en 1943, y que testimonia siglos de actividad en el cultivo de la vid y en la producción de vino en las bodegas catalanas. Junto a un amplio e interesante repertorio de herramientas del campo y de la bodega, destacan también las colecciones de recipientes de cerámica y vidrio que ilustran los usos y costumbres que el ser humano ha desarrollado en torno al consumo del vino.

Durante más de cincuenta años, este fondo ha estado acompañado de uno de los elementos que se han convertido en un signo de identidad del antiguo museo: los dioramas del vino, que narran de manera singular y estética la historia de la vid y del vino a través de una veintena de escenas con figuras diseñadas por los artistas locales Pau Boada y Lluís M. Güell y realizadas en el taller barcelonés de los hermanos Castells.