
Exposiciones permanentes

La plaza del vino
Exposición de acceso libre en la planta baja del museo. Este recorrido se puede acompañar con una audioguía.
Las plazas son puntos de encuentro y de partida. Lugares donde comienzan viajes y aventuras de todo tipo. En esta plaza, por ejemplo, se reúne la diversa Cataluña que produce vino, con todos sus matices y denominaciones de origen, pero también las personas que lo beben, lo disfrutan e incluso quienes lo sirven. Al mismo tiempo, es un canto y un homenaje a la vitivinicultura catalana.

Las culturas del vino de Cataluña
La gran exposición principal del museo ocupa las tres plantas superiores y se despliega en cuatro grandes ámbitos temáticos: Donde todo comienza, La bodega, Los viajes del vino y El espíritu del vino. El visitante finaliza su recorrido en la sala de cata de la primera planta del Palacio Real, disfrutando de una copa de vino catalán.
Este recorrido se puede acompañar con una audioguía.
Ámbitos:
Donde todo comienza
La aventura del vino comienza con la Vitis vinifera (la vid), una planta domesticada que nos llegó por mar. Y lo primero que encontramos es la pieza más pequeña de las colecciones del museo: unas semillas carbonizadas y mineralizadas de la planta, que son el testimonio más antiguo del cultivo de la vid conservado en Cataluña.
A lo largo de este ámbito iremos descubriendo todo el conocimiento relacionado con el cultivo de la vid: desde los orígenes de la agricultura hasta la domesticación de la planta, las variedades de uva, cuáles son los peores enemigos de la vid y todas las tareas que se deben realizar en el viñedo, ¡donde siempre hay algo que hacer! Veremos utensilios de diferentes culturas mediterráneas y muchas herramientas del campo, como arados, sulfatadoras y también un carro lleno de portadoras. Todo para comprender cómo el ser humano ha trabajado para controlar esta planta, originalmente silvestre, con el objetivo de obtener una buena cosecha.
El ámbito también dedica un espacio a hablar de la organización social y del trabajo, de la familia campesina y, muy especialmente, del papel de las mujeres en todo el proceso de cultivo y cosecha.
Y finalmente, en el último espacio del ámbito, se expone parte de la colección de prensas, acompañada de unos audiovisuales que muestran el funcionamiento de cada uno de los modelos expuestos.

La bodega
Es en la bodega donde el fruto de la uva se transforma en el elixir de los dioses… Una vez prensada la uva, toca hacer el vino. Dentro de la bodega debemos afrontar los retos que, a lo largo de milenios y hasta el día de hoy, ha sido necesario superar para transformar un pequeño fruto en el elixir de los dioses. Entramos en el universo de las barricas, las botellas, las levaduras, los enólogos y el misterio de la transubstanciación. ¿Cómo se hace el buen vino? Esa es la cuestión.
En el ámbito de la bodega veremos las preocupaciones para evitar que el vino se estropee. Habrá espacio para mostrar los recipientes que contienen el vino, desde los más pequeños y frágiles, como las botellas, hasta los más grandes, como los congrenyos, ¡e incluso una catedral del vino! Encontraremos representados todos los oficios relacionados con el vino: veremos toneleros, boteros, corcheros y vidrieros.
Y también veremos cómo, con el nacimiento de la ciencia del vino, la enología, se modificó para siempre la forma de elaborar vino. Finalmente, en el ámbito de la bodega también se ha dedicado, como no podía ser de otra manera, un espacio al vino con burbujas, el cava, y todas sus especificidades.

Los viajes del vino
No hay medio de transporte que el vino no haya utilizado a lo largo de la historia, ya sea por tierra, mar o aire, porque el vino también es hijo del viaje. Hoy en día, el mercado del vino es más global que nunca, pero, de hecho, hace miles de años que los fenicios lo expandieron por todo el Mediterráneo, como posteriormente hicieron los griegos y los romanos, y, siglos más tarde, los catalanes en América…
En los viajes del vino haremos un repaso a la historia del comercio del vino, sin olvidar que también ha habido épocas de autoconsumo. Veremos los medios tradicionales de transporte de cada época y nos detendremos muy especialmente en el fenómeno del aguardiente y cómo esta bebida abrió los mercados al vino catalán. ¡Alambiques de todos los tamaños y modelos! Sin perder de vista que detrás de todo ello hay una motivación crematística; y es que el comercio del vino puede ser un gran negocio. Y, de hecho, veremos el ejemplo de alguna familia que hizo fortuna con el comercio del vino.

Espíritu del vino
Del vino y el arte, las religiones, la fiesta, las sobremesas, la poesía, el diseño… Ponemos la mesa, servimos el vino y nada termina, sino que todo comienza. Entramos en el mundo de los sentidos. Del placer. De las religiones. De los dioses diversos. De la inspiración artística. De la euforia. De la fiesta. De la embriaguez. De la prohibición. De la sobremesa. Del genio. De la trascendencia. De los excesos. De la locura. De la tertulia sin fin. Del brindis. De la poesia. De todos y cada uno de nosotros.
El último ámbito incluye rincones de gran belleza estética, una selección de unas 500 etiquetas de vino y la exposición de algunas de las mejores piezas de las colecciones de porrones, botellas y copas. Podremos mirar cara a cara al dios Baco, llegado directamente del foro romano de la Tarraco Imperial, y disfrutar de la lírica que el vino ha inspirado e inspira en la literatura catalana y universal. Cabe destacar el espacio dedicado a las artes y el vino, donde se exponen piezas artísticas clásicas y actuales, todas con el vino como motivo principal. Nombres como Manolo Hugué, Albert Ràfols-Casamada, Josep Guinovart, Eulàlia Valldosera o Jaume Plensa son una buena muestra de cómo nuestra historia del arte más reciente también se inspira en las musas más dionisíacas.
El ámbito también propone una reflexión sobre el consumo del vino a través de unas pantallas interactivas donde algunas personalidades podrán responder a nuestras preguntas. Y, para finalizar, un gran brindis de celebración.


Las raíces
Exposición en la planta subterránea del museo. Este recorrido se puede acompañar con una audioguía.
Un viaje en el tiempo en busca de los orígenes del VINSEUM y el Penedès.
Todo comienza en algún momento. El big bang del VINSEUM debe buscarse en el primer tercio del siglo XX, cuando despierta la vocación de tener un museo y surge el hambre de saber absolutamente todo sobre los orígenes de Vilafranca y el Penedès. El actual VINSEUM no se entiende sin una mirada tan retrospectiva que nos llevará a hacer un viaje en el tiempo de 16 millones de años.