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Colección

El VINSEUM es un museo que, tomando como punto de partida la transversalidad disciplinar, muestra las culturas del vino y la cultura popular. La relación del ser humano con las viñas y el vino tiene más de 3000 años de historia y de aquí que el legado que se custodia sea muy amplio, con objetos de antropología, arte, artes decorativas, historia, etnología, ciencia y técnica, numismática, geología, zoología, etc

La colección del museo consta de unos 22.000 objetos de cultura material (20.700 registrados), un archivo fotográfico de unas 50.000 imágenes (cedido al Archivo Comarcal del Alt Penedès) y unas 13.000 referencias que proceden del fondo de cultura documental. Este fondo lo gestiona el Centro de Documentación del VINSEUM (CDV), espacio que custodia un fondo documental indispensable como fuente de información de los contenidos de la colección, de la exposición estable y de las temporales y que, al mismo tiempo, están a disposición del público para facilitar la investigación en el campo de la vitivinicultura y la historia local.

Arte

El fondo artístico debe su origen a las donaciones de personajes ilustres de la Vilafranca del siglo XX. En 1972, Manuel Trens donó al museo su colección de arte litúrgico, compuesta por pintura, escultura y orfebrería de procedencia catalana y castellana, datadas entre los siglos XII y XIX, además de un importante fondo de dibujo y pintura catalana de la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Destacan las obras de académicos como Claudi Lorenzale, Lluís Rigalt, Simó Gómez y Pau Milà; de paisajistas como Dionís Baixeras y Josep Berga; de modernistas como Josep Masriera, Joan Llimona, Joan Brull, Joaquim Mir, Josep Mirabent, Lluïsa Vidal y Alexandre de Riquer; y de noucentistas como Josep Obiols, Enric Casanovas, Francesc Domingo, Darius Vilàs, Antoni Vila Arrufat, entre otros.

También cabe destacar los fondos pictóricos procedentes de legados de grandes familias del sector vitivinícola, como la colección Pladellorens y la colección Berger, que incluyen obras de autores como Masriera, Eliseu Meifrèn, Josep Maria Tamburini, Xavier Gosé, Ricard Urgell, Roig i Soler, Alexandre de Cabanyes y Armand Cardona Torrandell.

Por su parte, en 1978 Joan Bonet i Baltà donó su colección de cerámica. Las más de 1.500 piezas constituyen un testimonio único de la historia de la producción cerámica de los Países Catalanes desde el siglo XIV hasta el siglo XIX. También se conservan piezas de otros centros importantes de España, como Triana, Muel, Toledo y Talavera de la Reina.